San Didacus de Alcalá

Didacus amaba y se sintió atraído por la vida solitaria de su juventud, y cuando todavía era joven se convirtió en un ermitaño que se apoyó al tejer esteras. Franciscan Lay-Hermano en el convento de Arizafa. Aunque carecía de una educación formal, fue buscado por sus ideas sobre la vida cristiana.
Enviado como misionero a las Islas Canarias en 1442, fue con la creencia de que sería martirizado. Superior de la comunidad en Fuerteventura, España. Convertido a muchos por su predicación y ejemplo, y regresó ileso a España en 1449.
Enviado a Roma, Italia en 1450 para la canonización de Santa Bernardina de Siena. Estalló una epidemia entre los franciscanos reunidos, y Didacus se agotó para ayudar a sus hermanos; se informó haber curado milagrosamente a muchos de los enfermos. Luego regresó a España y pasó el resto de su vida como oración en Alcala.