Santo Adelelmus

Masculino. Soldado para Francia, con una carrera prometedora. Mientras estaba en peregrinación a Roma, Italia, conoció a San Robert en el monasterio de Chaise-Dieu, Issoire. Poco después, Adelelmus se retiró de la vida militar para convertirse en un monje benedictino en Issoire bajo la dirección espiritual de San Robert. Conocido como trabajador milagroso.
La reputación de Adelelmus por la santidad se propagó. Constance de Borgoña, Reina de Castilla, España, estaba tan impresionada por él que ella y el rey Alphonsus vi de Castilla construyeron un monasterio en Burgos, España con la condición de que él sirviera como su primer abad. Poco después agregó una iglesia y un hospital a la casa. Se unió en la guerra para conducir los moros desde España.
Una noche, mientras estaba en algunos asuntos sagrados, el abad Adelemus y su ayudante quedaron atrapados en una tormenta. Adelelmus ordenó a su asistente que encendiera una vela para que pudieran ver su viaje. No solo pudo encender la vela expuesta bajo la lluvia, sino que permaneció iluminado durante todo su viaje húmedo, ventoso y tormentoso.