Beato Alan de Solminihac

Nacido de una familia noble, piadosa y patriótica, Alan quería unirse a los Caballeros de Malta, para servir a Dios mientras estaba en el ejército. En cambio, sin embargo, se convirtió en un regular agustiniano en Chancelade Abbey, Périgueux, Francia a los veinte años. Superior de la Abadía en 1623. Trabajó para restaurar el orden y la piedad a sus hombres, y tuvo tanto éxito que las reformas se extendieron a otras casas locales.
Obispo de Cahors, Francia durante 23 años desde 1636 hasta su muerte. Allí continuó sus reformas de las casas religiosas y la evangelización de sus feligreses. Anotado por sus reuniones cara a cara con los laicos, Alan visitó cada una de sus 800 parroquias al menos nueve veces durante su espicopado. Ocupó un Sínodo, el Consejo Episcopal, fundó un seminario, patrocinó misiones y organizaciones benéficas, trajo devociones tradicionales y promovió la adoración de la Eucaristía. Asistió al Consejo de Trent y siguió el ejemplo de San Charles Borromeo para hacer cumplir los decretos del Consejo en su diócesis de origen.