San Albert de Tournai

Un joven piadoso, Albert recibió una buena educación en la fe de sus padres y prefirió pasar su tiempo solo y en oración. Un día escuchó a un músico viajero cantar un himno sobre el santo ermitaño Theobald de Provins, e inmediatamente fue tomado con la idea de una vida de oración y soledad. Estudiante espiritual de un padre John en el monasterio de San-Crespina en la Diócesis de Cambrai (en la Francia moderna) donde vivió una vida extremadamente ascética. Monje benedictino en San-Crespina, donde trabajó como Cellar Master durante 23 años antes de retirarse nuevamente a la vida de un ermitaño. Su reputación de santidad se extendió, y atacó a tantos aspirantes a estudiantes que el obispo Burchard de Cambrai lo ordenó y construyó una capilla en su celda para que Albert pudiera escuchar confesiones y celebrar misa. Conocido por su devoción por la Eucaristía y por rezar sin cesar el rosario.