San Gertrude el Gran

No sabemos quiénes eran sus padres o qué fueron de ellos, y ella pudo haber sido huérfana. Gertrude se crió en la abadía benedictina de Santa María de Helfta, Eisleben, Sajonia de los cinco años. Una estudiante extremadamente brillante y dedicada, se destacó en literatura y filosofía, y cuando tenía la edad suficiente, se convirtió en una monja benedictina. A los 26 años, cuando se había enamorado demasiado de la filosofía, recibió una visión de Cristo que la reprochó; A partir de entonces, estudió la Biblia y las obras de los Padres de la Iglesia. Gertrude recibió otras visiones e instrucciones místicas, que formaron la base de sus escritos. Ella ayudó a difundir la devoción al sagrado corazón de Jesús. Sus escritos han sido muy alabados por San Teresa y San Francis de Sales, y continúan impresos hoy.