San Richrudis de Marchiennes

Nació en la nobleza, la hija de Ernold. Casado con el noble francés Santo Adalbald de Ostrevant. Su familia se opuso a las incursiones militares de Adalbald en su región y se opuso sin cesar el matrimonio. Madre de cuatro años – Santa Eusebia de Hamage, Santa Clotsindis de Marchiennes, San Adalsindis de Hamay y San Mauroncio. La pareja se dedicó a sí mismas y a sus fortunas a cuidar a los pobres y a los proyectos religiosos, incluida la fundación de un monasterio doble benedictino en Marchiennes, Flandes, Bélgica. Después de que Adalbald fue asesinada, fue presionada por la corte real para volver a casarse. Ella se negó, y con la ayuda de su amiga, Santa Amandus, se convirtió en una monja benedictina en el monasterio Marchiennes. Abadesa allí durante cuarenta años. Tres de sus hijos, Adalsindis, Clotsindis y Mauroncio, vivieron allí en la vida religiosa durante su tiempo.