Santa Franca Visalta

Colocada en el convento benedictino de Santo Sirus en Piacenza, Italia, en 1177 a los siete años, se unió a la orden a los 14 años. Abadesa mientras aún era joven, pero se retiró de la oficina debido a las severas austeridades que impuso, y se aisló de la mayoría de de sus hermanas.
Sin embargo, una de las hermanas, Carentia, estuvo de acuerdo con su disciplina. Cuando Carentia ingresó al noviado cisterciense en Rapallo, Italia, Franca persuadió a sus padres para que construyera una casa cisterciense en Montelana, Italia, a la que ambos entraron. Franca se convirtió en abadesa de la comunidad, que luego se mudó a Pittoli, Italia. Franca siempre mantuvo las estrictas austeridades que impuso a sí misma, incluso frente a la salud fallida, y pasó la mayoría de las noches en la capilla, rezando durante horas.