Santa Leolucas de Corleone

Nació en una familia rica y piadosa que crió ganado y ovejas. Huérfano a una edad temprana se dedicó a administrar la finca y supervisar los rebaños. En la soledad de los campos se dio cuenta de que tenía un llamado a la vida religiosa. Vendió su patrimonio, convirtió sus activos en efectivo, le dio el dinero a los pobres y se convirtió en un monje basiliano en el monasterio de San Filippo d ‘Agira en la provincia de Enna, Sicilia. Se mudó de Sicilia a Calabria, Italia, para escapar de las persecuciones de los musulmanes invasores, y se unió a una comunidad monástica allí. Peregrino a Roma, Italia, donde hizo un punto especial para visitar las tumbas de San Pedro y San Pablo. Abad de un monasterio basiliano de Corleone, Sicilia. Vivió 80 años como monje. La intervención de Leolucas se le atribuye a salvar la ciudad de Corleone durante el estallido de la peste de 1575. La aparición de Leolucas y San Antonio evitó una invasión de bourbon de Corleone el 27 de mayo de 1860.