Santa Masona de Mérida

Nacida en la nobleza gótica, Masona fue educada en el monasterio afiliado a la Basílica de San Eulalia en Mérida, España. Era conocido como un estudiante excelente y piadoso, y cuando tenía la edad suficiente, entró en el monasterio. Obispo elegido de Mérida C.572. Construyó un hospital, lo atendió con médicos y enfermeras, apoyó el trabajo y la expansión de las iglesias y los monasterios en la región, y se destacó por su limosna para ayudar a los pobres. Participó en el 3er Consejo de Toledo en 589, lo que condujo a la conversión de los visigodos al catolicismo, el Sínodo de Toledo en 597, y ayudó a llevar a San Hermenegild a la fe. En las persecuciones de los católicos por el rey Arian Leovigildo, Masona fue exiliada por un tiempo. Al final de la vida, trató de poner algunas de las tareas administrativas en Archidiácono Eleuterio, pero Eleuterio fue influenciado por los que buscaban poder sobre la diócesis, y Masona regresó al trabajo de tiempo completo hasta su muerte. San Gregory de Tours escribió sobre él, San Isidore de Sevilla le escribió.