Santa Jeanne de la Cruz Delanoue

Más joven de doce hijos. Su padre era draper; Su madre poseía y operaba una tienda de bienes religiosos. Su madre murió en 1691 y Jeanne se hizo cargo del negocio. Inteligente y trabajadora, tuvo un éxito de la pequeña empresa.
Durante la temporada de Pentecostés en 1698, Jeanne tuvo dos experiencias místicas. El primero fue una visión, la segunda una serie de comentarios piadosos de Frances Souchet, un peregrino viudo de Rennes, Francia. Los dos eventos alteraron la perspectiva de Jeanne, llevaron sus ojos de su mundo seguro y burgioso a un nivel más espiritual. Ella cerró su tienda, volvió la mente de la comodidad y el éxito mundanos, y comenzó a servir a los pobres, los enfermos y los descuidados.
Utilizando fondos recaudados de generosos benefactores que había conocido en los negocios, fundó y proporcionó tres orfanatos. Ella atrajo a seguidores, y en 1704 un pequeño grupo de ellos fundó las Hermanas de Santa Ana de Providence of Samur, y Jeanne se convirtió en Jeanne de la Cruz. Observada por sus habilidades de curación milagrosa, ella y sus compañeros fundaron orfanatos y hospicios en toda Francia.